Jugando con luces

Anochecer en la albufera de Gaianes

La albufera sigue creciendo y recuperando la tierra que le fue arrebatada.

Ha dado su brazo a torcer....
El Benicadell al fondo.

Estos luceros llevan captando mi atención toda la semana.
¡Son Venus y Júpiter!

Otoño

Chorro del Salt

Alcoi

La magia de lo efímero...

No es habitual ver esta cascada, y menos con tanta agua. Aparece solo con las fuertes lluvias.
¡Además la luz era fantástica!El sol jugaba a ocultarse entre las nubes.
¡Y los colores del otoño...!
Fue un momento realmente inolvidable.
La foto, ya la tengo en papel y luce en mi casa.

Barranc dels Molins

Banyeres

Los Chopos son los primeros en mostrarnos los colores del otoño.

Escapada a Portugal

Costa Nova


Encantador pueblo costero con casas de colores, muy tranquilo en estas fechas. El marisco y el vino...mmm...exquisitos!

Aveiro

La Venecia portuguesa

recorrida por un pequeño canal.

Pequeña ciudad universitaria con ambiente estudiantil.

Cap Negre i Cap de Sant Antoni

Xàbia

Xàbia la Nuit

Giraluna

Había una vez un campo de girasoles. Los girasoles nacen uno al lado del otro, todos igualitos, y desde que amanece levantan la cabeza hacia el cielo para ver salir el sol, y en cuanto éste se levanta los girasoles ya no pueden dejar de mirarlo. Mientras el sol va corriendo por el cielo, los girasoles van volviendo su cabeza y cuando por la tarde el sol desaparece por el horizonte, los girasoles, cansados de tanto mirar, se duermen hasta el día siguiente.

Una vez, en un campo de girasoles nació un Giraluna. El Giraluna nace solo y vive de noche y en secreto, cuando todo el mundo duerme. Ni siquiera los girasoles que crecen a su lado lo ven.

Aquel Giraluna nació una noche de verano, cuando en el cielo todo lleno de estrellas la luna era una rajita de plata. En cuanto el Giraluna brotó de la tierra asomó un tallo blanco que apenas se veía y se puso a cantar muy suave. Su canción era inmensamente bella. Una noche tras otra, mientras la luna se iba agrandando en el cielo, el Giraluna seguía creciendo y cantando. Subió por encima de los girasoles dormidos y, la noche en que por fín la luna apareció completamente redonda y brillante, la flor del Giraluna se abrió.
Antes de que amaneciera y llegara la luz de la mañana, el giraluna cerró su flor, empezo a achicarse y se metió de nuevo bajo tierra.

Quien ha visto un Giraluna cantando y bailando una noche de luna llena nunca lo olvida.

Adaptación de “Giraluna” de Eduardo Gudiño Kieffer

Echizado por la Luna

Eduard es compositor y concertista, además de un gran aficionado a la astronomía.

Girasoles

Pájaros del agua

¡Pájaro del agua!

Desde las rosas de mi jardín, llama
a esas nubes bellas, cargadas de lágrimas.
Quisiera, en las rosas, ver gotas de plata.

¡Pájaro del agua!

Juan R. Jiménez

Atardecer a los pies de la Font Roja

Cuando miro el azul horizonte
perderse a lo lejos,
a través de una gasa de polvo
dorado e inquieto,
me parece posible arrancarme
del mísero suelo,
y flotar con la niebla dorada
en átomos leves
cual ella deshecho.

Gustavo A. Bécquer

Campos de lavandines

Yo, en fin, soy ese espíritu,
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta.

Gustavo A. Bécquer